La aceleración de la transformación digital

Lo que inició como un virus originado en Wuhan, China, se ha convertido en uno de los temas centrales en la conversación global. El COVID-19 ha cambiando la forma en la que trabajamos, redefiniendo el trabajo remoto para todas las organizaciones.

Con la mitad de la población mundial en cuarentena, más de 3.900 millones de personas permanecen dentro de sus casas por las restricciones y recomendaciones locales, sin posibilidad de asistir a sus lugares de trabajo. Es así como organizaciones de todo el mundo están migrando a modelos de trabajo a distancia como contingencia a la incertidumbre.

El teletrabajo es la nueva norma 

Aunque muchas empresas nunca habían considerado gestionar una operación remota, se han visto forzados a adaptarse a una situación fuera de sus manos. Este ha sido el punto de partida para incursionar en el teletrabajo y está sacando a la luz todos los beneficios financieros y productivos en contraposición al trabajo presencial. 

Para muchos de los negocios que no son considerados de primera necesidad como los alimentos y los servicios de salud, el teletrabajo es la única manera de seguir generando ingresos y mantener las empresas a flote. Asimismo, se han cambiado muchas políticas para respetar el distanciamiento social tanto como sea posible.

Estamos viviendo una aceleración exponencial del trabajo remoto en todo el mundo. Aunque este tipo de trabajo venía creciendo, el nuevo coronavirus generó una transformación radical. Surgió una necesidad fuerte de herramientas para gestionar el trabajo remoto, soluciones en la nube y talento a distancia. 

Los retos de los equipos distribuidos

Ningún cambio viene sin sus desafíos, especialmente cuando ha sido un abrupto: este es el caso del teletrabajo. Los líderes de empresas han tenido que gerenciar a sus equipos de trabajo con innumerables retos de tecnología, procesos y cultura organizacional.

Manejar un equipo distribuido geográficamente requiere una gestión eficiente para enfrentar los 3 principales problemas vinculados al trabajo remoto: la coordinación, la confianza y la rendición de cuentas. Es esencial lograr una operación transparente de forma transversal que permita lograr estas sinergias a distancia.

A consecuencia del coronavirus, el trabajo remoto pasó de convertirse en una alternativa de trabajo flexible a la clave para garantizar la continuidad de muchos negocios. Está claro que la gran mayoría no estaba preparado para un cambio de esta magnitud y que los desafíos son muchos, pero lo cierto es que el trabajo remoto está aquí para quedarse.