Cómo usar el poder de las redes para empoderarnos y empoderar a otros
En este IG Live de la serie de CloudWorking Academy, entrevistamos a Karla Ruiz Cofiño para que nos cuente cómo se hace para usar la tecnología a nuestro favor y a favor de un mundo más conectado y mejor. La serie de IG Live que conduce Silvina Moschini, Miss_Internet, en @transpbusiness forma parte de Cloudworking Academy, el programa global para que líderes reales gestionen equipos virtuales con procesos, métodos y herramientas para el trabajo remoto.
Karla Ruiz Cofiño es una estratega digital, emprendedora, especialista en redes sociales, conferencista, defensora del empoderamiento de las mujeres y activista social. En 2015 fue una de las cinco mujeres en todo el mundo que recibió el premio de liderazgo global de Vital Voices y, en 2016, fue invitada en nombre del Presidente Obama como conferencista para el Global Entrepreneurship Summit.
¿Qué es el Capital Social?
Hay una diferencia grande entre construir un networking y tener un capital social. Me gusta explicarlo mostrando que hay un capital social que traemos por default (esa gente que nos es incondicional: papá, mamá, esposo, unos poquitos) y que es distinto al networking que nos dejó la carrera, los estudios, que no son tan incondicionales. Cuando le pides a alguien de tu network una cita con tal gerente del banco, la consigues, claro. Pero si le pides el mismo favor a alguien de tu capital social, además te va a organizar una cena, te va a presentar como una persona maravillosa, etc. Construir capital social es poner toda la energía en recolectar aquellas personas que son incondicionales nuestras y nos van a ayudar a alcanzar los objetivos que queremos alcanzar.
¿Y por dónde arrancamos para armarlo?
Lo primero es hacer una lista, porque la gente no se nos va a presentar sola. El error que cometemos cuando hacemos esta lista es que ponemos, por ejemplo, a Oprah, cuando lo que tenemos que hacer es seleccionar a aquella gente que tiene los mismos valores que nosotros, que estén en la misma industria, personas parecidas a nosotros.
Lo segundo es trabajar la marca personal, y para esto no hay que ser presidente o CEO: todas las personas deben empezar a trabajar en su marca personal desde que son estudiantes. La idea de la marca personal es poder “venderse” en diez segundos de presentación.
Y lo tercero es dar antes de recibir: antes de pedir, primero tienes que investigar qué es lo que esa persona de tu capital social está necesitando, apoyar sus causas, compartir su artículo, etc. Ya lo he comprobado: demora entre 6 y 8 meses que esa persona te conteste. Tienes que comportarte como una RR.PP. de esa persona pero al final funciona como karma digital, porque te va a venir de vuelta.
Existe otro concepto del que hablas: tatuaje digital. ¿Qué quiere decir?
Cualquier cosa que haces en redes sociales, incluyendo WhatsApp y correos, son como gotitas de tinta que se van metiendo debajo de la piel y van dejando una marquita. Todas tus acciones online van sacando un perfil de quien tú eres. Como ese tatuaje nos define, tenemos que ser muy coherentes con lo que hacemos y con nuestros valores. Es importante que cuidemos nuestro tatuaje personal porque es lo que nos va a ayudar a construir nuestro capital social.
¿Y cómo se hace para ser cuidadoso y auténtico a la vez?
Lo positivo de la tecnología es la autenticidad que nos demanda. No es que hay que tener cuidado, es que tienes que ser quien tú eres. Más que ser precavido, se trata de tener bien definidos los valores y creencias, y ser consecuente con ellos.
¿Qué queremos o esperamos de nuestra lista de capital social?
Tenemos que pensar estas personas no como mentores o inversores sino como sponsors, gente que van a hablar bien de nosotros. Yo, por ejemplo, tengo mi lista en Facebook con mis top 10 de capital social: cuando tengo un minuto no me meto en mi feed sino directamente en mi lista de VIPs para ver como puedo ayudarlas. Otro buen consejo es no pensar que todo es digital: mandar una felicitación es una aguja en un pajar, en cambio puedo mandar un pastel o una flor, algo que trascienda el mundo virtual con detalles reales.
¿Cómo usar Linkedin para que impacte positivamente en nuestra vida profesional?
1. Hay que ilustrar nuestra cuenta de Linkedin. No se trata solo de poner un CV aburrido: se puede poner una foto de un evento, slideshares; no solo los trabajos y escritos, si corrí un maratón debo ponerlo, lo mismo si tengo un grupo de cocina… Yo he cerrado muchos negocios con personas a las que no me vincula la industria sino el hecho de que tenemos hijos pequeños, por ejemplo. Hay que presentarse holísticamente.
2. Las recomendaciones son importantes, pero primero hay darlas antes de pedirlas. Y a no creer que esto es en vano, hablar de otros también es hablar de nosotros mismos. Aconsejo investigar, apoyar a las personas pero también sus causas. En la construcción de la marca personal lo más importante son las fuentes de terceros, alguien tiene que hablar de mí: cuando tú lo haces por otras personas, eso es valioso y vuelve.
¿Cuál es el papel de los influencers hoy por hoy?
Juegan un rol muy importante, y esto no es nuevo. Siempre existió una abuela que nos recomendaba su sopa de pollo y todos le hacíamos caso. Pero lo interesante de verdad es influenciar a diez personas a mi alrededor para que no usen pajilla: con eso ya soy una influencer. Ser influencer no se trata de tener un millones de seguidores, un influencer es alguien que puede cambiar el paradigma. Se puede elegir una de las 17 metas de desarrollo sostenible de la ONU y empezar de a poquito. De verdad se siente rico saber que tenemos el poder de hacer pequeñas acciones que van logrando un resultado tangible. Esa es la verdadera influencia.
¿Qué piensas de la compra de seguidores?
Creo que es lo mismo de cuando se vendían bases de datos para mailings: no tiene mucho resultado. Hay influencers que lo hacen para llegar a un número, pero a veces alcanzar 10000 seguidores es mucho más exponencial.
Karla Ruiz Cofiño es la creadora de un Digital Awareness Program que apunta a lograr un impacto a través del buen uso de las redes. Entre muchos otros compromisos, también forma parte de Vital Voices, un movimiento global que fundó Hillary Clinton destinado a apoyar el liderazgo femenino. Trabajar en la comunidad, tanto a nivel virtual como real, tiene efectos de mucho más vasto alcance que defender las causas propias solamente. Porque no se trata únicamente de hacer negocios sino de usar las herramientas digitales para crear un capital social que nos permita conectar con el mundo y mejorarlo.